Machu Picchu, la ciudad inca por excelencia, se ha convertido en el emblema del turismo en Perú. Sin embargo, muchos viajeros se preguntan si vale la pena quedarse en Machu Picchu Pueblo o mejor conocido como Aguas Calientes, y la respuesta es un rotundo ¡sí!
Un lugar imprescindible en Aguas Calientes son los baños termales. Tras una extenuante caminata o simplemente para relajarte, puedes sumergirte en estas aguas ricas en minerales. Desde el centro del pueblo de Aguas Calientes, puedes llegar en unos 30 min caminando y vale la pena cada paso.
A poca distancia, encontramos los jardines de Mandor. Un oasis natural donde podrás disfrutar de la flora y fauna local, incluyendo el vistoso gallito de las rocas. Una caminata placentera te llevará a una hermosa cascada. Ideal para los amantes de la naturaleza.
Si te gusta llevarte un recuerdo de tus viajes, el mercado de artesanía es tu lugar. Desde tejidos tradicionales hasta joyería hecha a mano, aquí encontrarás ese objeto especial que te recuerde tu paso por este maravilloso lugar.
Antes o después de visitar Machu Picchu, el Museo de sitio Manuel Chávez Ballón te permitirá profundizar en la historia y cultura de este monumental sitio arqueológico. Exhibiciones interactivas y piezas originales te esperan.
Los hermanos Ayar son una figura clave en las leyendas incaicas que dieron origen a la creación de la ciudad inca. En Aguas Calientes, encontrarás esculturas que narran su historia, sumergiéndote aún más en la cultura local.
Más allá de Aguas Calientes, lugares como la carretera Hiram Bingham ofrecen vistas panorámicas del paisaje montañoso. Y para aquellos dispuestos a una caminata adicional, el Huayna Picchu es una cima que ofrece vistas únicas de Machu Picchu.
La estación de tren de Aguas Calientes no es solo un punto de llegada o partida. Alrededor de esta, se desarrolla un bullicio diario de viajeros, vendedores y artistas locales. Observar la vida cotidiana mientras se degusta una taza de café en uno de los cafés cercanos puede ser una experiencia enriquecedora.
Ya mencionamos los baños termales, pero vale la pena profundizar. Estas aguas termales no solo relajan, también ofrecen una oportunidad para socializar con otros viajeros y locales. Además, algunas leyendas locales aseguran que estas aguas tienen propiedades curativas.
Para quienes buscan activarse un poco, hay diversas rutas de caminata alrededor de Aguas Calientes. Estas senderos te llevan a miradores desde donde se puede apreciar toda la belleza del vale. Es recomendable llevar buen calzado y algo de agua.
No puedes irte de Aguas Calientes sin probar la gastronomía local. Deliciosos platillos como el cuy al horno o la trucha fresca son imperdibles. Además, hay opciones para todos los paladares y bolsillos.
Además del gallito de las rocas, Aguas Calientes y sus alrededores albergan una gran variedad de especies. Es común avistar coloridas mariposas, escuchar el canto de diversas aves y, si tienes suerte, hasta ver algún mamífero endémico.
Cuando el sol se pone, el pueblo de Aguas Calientes se transforma. Las luces se encienden y el ambiente se torna mágico. Es el momento ideal para disfrutar de una bebida local, como el pisco sour, y compartir experiencias con otros viajeros.
Un día completo es ideal, pero incluso en unas horas, puedes visitar lugares clave como los baños termales y el mercado
Definitivamente. Hospedarse en Machu Picchu Pueblo te permite disfrutar del ambiente nocturno, y también comenzar tu visita a Machu Picchu temprano.
Sí, hay una variedad de restaurantes que ofrecen desde cocina local hasta platos internacionales.
Sí, el pueblo es pequeño y se puede recorrer fácilmente a pie. Además, hay señalizaciones claras hacia las principales atracciones.
Si bien Machu Picchu es una atracción todo el año, Aguas Calientes es particularmente encantador entre mayo y septiembre, durante la temporada seca.
Aguas Calientes, más que una simple parada antes de Machu Picchu, es un destino en sí mismo. Desde aguas termales hasta lugares llenos de historia y cultura, hay mucho que explorar y disfrutar. Así que, en tu próximo viaje, considera dedicarle algo de tiempo a este encantador pueblo.