A través del tiempo, la influencia de la cultura Inca sigue viva de una forma muy difícil de ignorar. Sus antiguos templos, ciudadelas, y fortalezas son un gran tesoro histórico para el Perú y el mundo. En todo el país, y sobre todo en los Andes, aún podemos descubrir joyas históricas, que son silenciosos testigos de su legado.
Uno de estos tesoros escondidos son las ruinas de Huchuy Qosqo. Este sitio arqueológico, a unos 50 kilómetros de Cusco, es una pequeña muestra del esplendor de los Incas. Está rodeado de mágicos paisajes, y a la vez permanece lleno de misterios.
Durante la conquista española, la mayoría de sitios arqueológicos alrededor del Cusco fueron destruidos por los colonos. Pero gracias a su buena ubicación, Huchuy Qosqo se usó como una granja, por lo que hasta cierto grado se conservó la estructura original inca.
En este complejo arqueológico encontramos bastantes indicios que nos permiten revelar otro lado de la historia Inca. ¡Siga leyendo, y descubra junto a nosotros los secretos que guarda la misteriosa Huchuy Qosqo!
De acuerdo a los expertos, Huchuy Qosqo se construyó entre los siglos XI y XIV por órdenes del Inca Wiracocha. Es posible que su nombre original fuera Qaqyaqhawana, que significa “Lugar desde donde se observa el rayo”.
Esta zona ofrece una espectacular vista del Valle Sagrado de los Incas, lo que puede ser un dato a favor de esta teoría. Es posible que este nombre haga referencia a las tormentas eléctricas que son una vista frecuente en el Valle Sagrado de los Incas. Actualmente, se conoce a este lugar como “Huchuy Qosqo”, que significa “pequeño Cuzco”.
Las crónicas que se conservan de la época cuentan que se inició la construcción de Huchuy Qosqo por orden del octavo Inca, Viracocha. Este inca renunció a sus deberes para dejarle el cargo de monarca a su hijo favorito, Inca Urco. Este nombramiento no fue bien recibido por los nobles cusqueños, pues el joven Inca Urco no mostraba interés en los asuntos reales.
Poco tiempo después, la tribu chanca atacó la ciudad del Cusco. Viracocha e Inca Urco decidieron dar por perdida la ciudad, y huyeron para esconderse en Huchuy Qosqo. Sin embargo, su hijo mayor, que llegaría a ser conocido como Pachacutec, comandó a los ejércitos restantes y derrotó a los invasores chancas.
Celosos de la victoria militar de Pachacuteq, Viracocha e Inca Urco le tendieron una emboscada. Esta fracasó, e Inca Urco fue ejecutado por traición en la ciudad de Cusco. Pachacutec se convirtió en el noveno Inca, y su padre, derrotado, se exilió al “pequeño Cusco”, donde pasó el resto de sus días.
El inca Viracocha fue conservado como una momia en esta pequeña ciudadela, hasta la época de la conquista. En este período, los españoles tomaron control de Huchuy Qosqo (aproximadamente en el año 1540). Pero en lugar de destruir este recinto, se utilizó como una granja, aprovechando las terrazas construidas. Gracias a esto, aún se conservan las ruinas que podemos ver hoy en día.
Las excavaciones arqueológicas en la zona muestran que este complejo se construyó sobre las ruinas de otras culturas. Ahora bien, el estilo de construcción que podemos observar en el sitio corresponde completamente a los estilos Incas.
Al igual que otros sitios Incas, en Huchuy Qosqo podemos encontrar otro ejemplo de las sorprendentes técnicas de construcción de la época. La construcción principal es un edificio de tres pisos, con la última planta hecha de adobe. A su alrededor también hallamos otros recintos menores dispersos, como atalayas construidas al borde del precipicio.
Los Incas lograron integrar Huchuy Qosqo con el bello paisaje a su alrededor mediante terrazas. Estos andenes también sirvieron para el cultivo de alimentos para los habitantes del recinto. Durante la época colonial, se demolieron algunos de los embalses de riego incas para construir un reservorio más grande, que aún podemos presenciar a la fecha.
En la construcción de este complejo se usaron bloques de piedra tallada, adobe y barro. Estas técnicas de construcción permitieron que Huchuy Qosqo resista el paso del tiempo y las condiciones climáticas. En este complejo también podemos encontrar “Colcas”, construcciones usadas para almacenar y preservar alimentos.
Huchuy Qosqo se ubica a 50 kilómetros al norte de Cusco, a 3600 metros sobre el nivel del mar. Se ubica cerca al pueblo de lamay, una pequeña ciudad ubicada en el distrito de Calca, en el Valle Sagrado de los Incas. Este sitio arqueológico es accesible desde Tambomachay, Chichero y Lamay.
Debido a su ubicación, no hay transporte público directo hasta Huchuy Qosqo, pero puede tomar diferentes opciones para hacer la caminata hasta este centro arqueológico. Incluso puede tomar una caminata de dos días a través del camino inca original.
Recomendamos encarecidamente que contrate los servicios de un guía profesional para esta caminata. El nivel de dificultad de esta actividad podría afectar su salud. especialmente si está sufriendo del mal de altura.
El punto más alto de la caminata de 2 días alcanza los 4000 metros de altura sobre el nivel del mar. Por esta razón, es una buena idea aclimatarse antes de emprender esta caminata. En Viajes Machu Picchu, le ofrecemos esta experiencia acompañado de guías expertos, partiendo desde Tambomachay.
¡Láncese a la aventura y explore esta caminata con dirección al Valle Sagrado de los Incas, y disfrute de explorar las ruinas de Huchuy Qosqo! Para más información, puede escribirnos a través de esta página, nuestros especialistas de viaje estarán felices de ayudarle.
¡Hay tantas cosas que hacer en la ciudad de Cusco que definitivamente no te puedes perder, nos encantaría mostrarte todo lo que tiene que ofrecer para que puedas aprovechar al máximo tu experiencia mientras estás aquí!