Si estás planeando un viaje a Perú, seguramente has leído sobre los incas y su poderoso imperio. Esta antigua civilización fue reconocida por su organización y conocimientos de ingeniería. Los Incas definitivamente dejaron su marca en nuestro país, donde tradiciones, creencias e impresionantes estructuras definen la evolución de nuestros ancestros.
Maras y Moray son dos de los ejemplos más impresionantes de la ingeniería hidráulica y agricultura inca. Esos sitios arqueológicos brindan un vistazo a lo que fue la vida durante la era precolombina, una experiencia histórica y cultural que no te puedes perder durante tu viaje.
Por si no lo sabías, Maras reúne un grupo de más de 3.000 salineras que han estado en uso desde hace cientos de años. Las Salineras de Maras son explotadas únicamente por los habitantes de la zona, un negocio familiar que se ha mantenido durante generaciones.
Por otro lado, Moray fue un centro de agricultura compuesto por tres grupos de andenes circulares construídos por los incas. Estos permitían generar diferentes microclimas para el cultivo de diversas especies de plantas. Cada terraza es alimentada por un complejo canal de irrigación, permitiendo un suministro de agua constante y regulado.
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Mucho antes que los Incas llegaran a estos valles florecientes, el Valle Sagrado estuvo habitado por las culturas Maras y Ayamarca. Los Ayamarca eran uno de los adversarios principales de la civilización quechua, pero eventualmente fueron incorporados a este entonces creciente imperio.
Una vez los incas obtuvieron el control sobre estas tierras, empezaron a construir asentamientos importantes como Ollantaytambo y Pisac. Así, Moray fue construído con el propósito de un centro de agricultura y ceremonial.
Como mencionamos anteriormente, el sitio alberga tres grupos de terrazas circulares, estratégicamente construidas para generar una gran variedad de microclimas y así experimentar con cultivos endémicos de la región.
Sin embargo, se conoce que Moray no pudo cubrir una gran demanda de alimentación debido a que su producción anual pudo lograr satisfacer los requerimientos nutricionales de tan sólo 45 personas.
Es incierto saber si el sitio arqueológico fue explotado durante la llegada de los españoles, aunque la evidencia señala que fue abandonado mucho antes de que eso pasara.
Asimismo, el famoso antropólogo John Earls realizó investigaciones y sostuvo que Moray definitivamente fue un lugar de experimentación agrónomo, donde los incas lograron cultivar más de 250 especies de plantas.
Están ubicadas a 50 kilómetros de Cusco, a una elevación de 3.200 metros sobre el nivel del mar, justo en los acantilados de la montaña Qaqa Huiñay cerca de la quebrada que alimenta las minas. Las salineras fueron construidas hace cientos de años, aparentemente por la cultura Huari entre los años 500 y 1100 D.C. y han sido explotadas desde entonces.
Cada pozo de sal tiene un área de 5 metros cuadrados aproximadamente. Existen más de 3.000 salineras esparcidas por todo el acantilado y son mantenidas exclusivamente por familias locales, donde cada familia posee hasta 5 pozos.
Cuando los Incas tomaron las tierras cusqueñas, se aprovecharon de este ingenioso lugar y lo incorporaron en sus trabajos cotidianos, ya que la sal se volvió parte de su dieta, además que la usaban para momificaciones y otras ceremonias religiosas.
Los incas perfeccionaron la extracción de la sal al pasar los años, una tradición que ha pasado de generación en generación hasta la actualidad.
Las salineras se alimentan de una corriente subterránea de agua salada que se origina en la montaña de Qori Pujio. Los antiguos peruanos construyeron canales de riego para llenar cada estanque de sal, controlando el suministro minuciosamente.
Una vez los pozos están llenos de agua, cierran los canales y esperan a que el agua se evapore. La sal se queda al fondo del pozo y luego es extraída con palas y rastrillo de madera. Cada mes se realiza esta actividad, pero el periódo más adecuado para la producción es durante la temporada seca.
Las Sal de Maras tiene muchos beneficios, aquí hay algunos de ellos:
- La Sal de Maras rosada es el mejor condimento para personas que sufren de hipertensión.
- La Sal de Maras es conocida por su composición rica en minerales.
- Es la medicina natural perfecta para tratar afecciones en la piel e hinchazón.
Lo ideal es incorporar la Sal de Maras a tus comidas después de haberlas cocinado para que puedas aprovechar estos beneficios, ya que pierde sus propiedades medicinales si es expuesta a temperaturas sobre los 40°C.
Estas atracciones famosas se encuentran a unos pocos kilómetros de la ciudad de Cusco, justo en el corazón del Valle Sagrado de los Incas. Si deseas visitar estos destinos impresionantes, te recomendamos hacerlo en un tour guiado, así no te perderás nada sobre estas obras de la ingeniería.
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